El objetivo es plantar cerca de 200 ejemplares de especies características del bosque de ribera, entre las que se encuentran el olmo (Ulmus minor), el fresno (Fraxinus angustifolia), el baladre (Nerium oleander), el sauce cenizo (Salix atrocinerea), el sauce rojo (Salix purpurea), el álamo (Populus alba) y el saúco (Sambucus nigra).
El pasado 22 de marzo comenzaron las plantaciones de bosque de ribera en la zona que ha sido tratada durante el pasado año para la eliminación de cañaveral en la finca de La Huertecica. Alrededor de 2.200 m2 han estado cubiertos por una lona de polietileno de alta densidad para acabar con los rizomas de la caña, una de las 100 especies exóticas invasoras más dañinas según la UICN. La retirada de esta especie supondrá la reducción de la huella hídrica de la cuenca de hasta 320.000 m3/año.

En esta jornada se contó con la ayuda de personas voluntarias, gracias a las cuales se pudieron plantar alrededor de 200 ejemplares de especies características del bosque de ribera, entre las que se encuentran el olmo (Ulmus minor), el fresno (Fraxinus angustifolia), el baladre (Nerium oleander), el sauce cenizo (Salix atrocinerea), el sauce rojo (Salix purpurea), el álamo (Populus alba) y el saúco (Sambucus nigra).
Esta plantación es el resultado de un largo proceso de restauración ecológica que comenzó en 2022, en el marco del proyecto Fluviatilis. A lo largo de este tiempo, se han llevado a cabo diversas intervenciones con el objetivo de transformar una antigua finca de ciruelos abandonada en un frondoso bosque de ribera, que conseguirá dar continuidad longitudinal a la Reserva Natural de Sotos y Bosques de Ribera de Cañaverosa, antes fragmentada por este cultivo. La plantación de vegetación autóctona en este último espacio ocupado por el cañaveral supone la finalización de las plantaciones en la finca, ayudando a alcanzar el objetivo de conservar y rehabilitar ecosistemas fluviales aumentando su resiliencia al cambio climático y la provisión de servicios ecosistémicos.
El proyecto Fluviatilis cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea – NextGenerationEU.