Durante el verano los trabajos de mantenimiento se duplican en las plantaciones de bosque de ribera que ANSE lleva a cabo en el Municipio de Murcia. El aumento de la temperatura hace necesario aumentar los riegos de apoyo y las tareas de desbroce para conseguir superar el verano con las mínimas bajas posibles.
Los meses de verano suponen anualmente un aumento la carga de trabajo habitual en las repoblaciones de bosque de ribera en el Río Segura en a su paso por el Municipio de Murcia. Las continuas olas de calor, con registros de máximas y mínimas muy por encima de lo habitual, han hecho necesario un aumento en la periodicidad de los riegos en todas las plantaciones, tanto las implantadas en la pasada temporada como otras que ya cuentan con varios años de implantación. A esto hay que sumar los trabajos de desbroce continuo que se hacen en las zonas repobladas para mantener la caña (Arundo donax) y el carrizo (Phragmites australis) a raya durante los primeros años de estas plantaciones, disminuyendo la competencia y asegurando la supervivencia de los plantones.
A lo largo de la semana pasada los trabajos se centraron en dos zonas de plantación, el entorno de la Contraparada, aguas arriba del azud, y en la plantación que hay a la altura de la pedanía de Rincón de Seca. En ambas zonas se realizaron nuevas plantaciones durante el pasado invierno, por lo que se hace necesario centrar el esfuerzo en los riegos de arraigo durante su primer verano y el desbroce para eliminar competencia.
Los bosques de ribera o de galería constituyen un hábitat de vital importancia para el correcto funcionamiento del ecosistema. Se trata de una zona de transición entre el medio acuático y terrestre (ecotono) que reporta numerosos servicios ecosistémicos tales como, un alto atractivo paisajístico; mitigar las avenidas; disminuir la temperatura del agua; constituir un sistema de depuración natural de las mismas o evitar la presencia de especies exóticas invasoras, entre otras.
En el Sureste Ibérico se trata de un hábitat escaso, debido a las condiciones ambientales, con un clima semiárido en la mayor parte de su territorio y con escasas precipitaciones anuales. Además la Región de murcia presenta muy pocos cauces de agua permanente, donde este hábitat se pueda desarrollar, y los existentes, como el río Segura, presentan muy modificadas sus riberas debido, principalmente, a su interés para uso agrícola o para el asentamiento urbano, reduciendo al mínimo los lugares en los que el bosque de ribera puede estar presente.
Los trabajos para recuperar manchas de bosque de ribera en los márgenes de Río Segura a su paso por el Municipio de Murcia se están desarrollando desde hace una década gracias al convenio de colaboración que la Asociación firmó con el Ayuntamiento de Murcia y ha ido renovando anualmente sumando casi 10 hectáreas de superficie de este escaso ecosistema en el Municipio de Murcia.