Hemos presentado el proyecto LIFE Cerceta Pardilla a sectores socioeconómicos de la Región de Murcia, un territorio clave para los trabajos de recuperación de una de las siete especies en situación crítica en España. Así, han participado representantes de colectivos implicados en la conservación de los humedales en general y de la cerceta pardilla en particular, tales como personal técnico de la administración local, regantes, propietarios de fincas y organizaciones conservacionistas.
El acto, que se ha celebrado en la Casa de la Cultura del Ayuntamiento de Mazarrón, ha contado con la participación de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que coordina el proyecto, la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE), la Confederación Hidrográfica del Segura y representantes del gobierno de la Región de Murcia, socios de esta iniciativa. La jornada ha incluido una visita a la laguna de Las Moreras, única localidad de esta comunidad autónoma donde la cerceta pardilla se ha reproducido recientemente, por lo que se considera uno de los lugares prioritarios para llevar a cabo las acciones del proyecto en la región.
MEJORA DE SU HÁBITAT
Durante el evento, se han expuesto los objetivos, las actuaciones y los resultados previstos en el proyecto, haciendo énfasis en las acciones que se llevan a cabo en esta comunidad autónoma.
En concreto, esta región participa cada año en los censos nacionales coordinados de la especie y otras aves acuáticas. Entre las acciones encaminadas a la mejora del hábitat de la cerceta pardilla, destacan la adecuación y el manejo de la vegetación de siete hectáreas en la laguna de Las Moreras, donde además se van a instalar un jaulón de presuelta y cajas nido para la reproducción efectiva de la especie.
Por otra parte, se prevé la liberación de entre 20 y 25 de ejemplares de cerceta pardilla al año nacidas en La Granja de El Saler (Valencia) en diferentes humedales de la Región, logrando la liberación de un total de 100 individuos cuando finalice el proyecto. En esta línea, se trabaja en establecer acuerdos de custodia con propietarios privados, comunidades de regantes y ayuntamientos para desarrollar acciones de conservación, como la mejora de humedales, la inundación temporal de cultivos y saladares, el arrendamiento de caza o la plantación de vegetación de ribera.
Al mismo tiempo, se va a ejecutar un programa de seguimiento y vigilancia de la especie, así como un muestreo de indicadores de la Red Natura 2000 y el seguimiento del estado ecológico de las aguas de la Laguna las Moreras según la Directiva Marco del Agua (DMA). Todo ello irá acompañado de diferentes actividades de sensibilización y educación ambiental para acercar la especie y el proyecto a los habitantes de la zona.
EN SITUACIÓN CRÍTICA
En las últimas décadas, el declive de las poblaciones de cerceta pardilla ha sido tan drástico que esta especie de interés comunitario ha pasado a encontrarse en peligro crítico. En España, es una de las siete especies en situación crítica.
No obstante, la población reproductora de cerceta pardilla registrada en 2021 muestra una tendencia creciente, alcanzando cifras que no se habían detectado en los últimos 10 años. En el último censo, realizado por el grupo de trabajo de la cerceta pardilla coordinado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, se han registrado 105 hembras acompañadas de 759 pollos durante la época de cría, distribuidas principalmente en Andalucía (50,4%) y Comunidad Valenciana (38,1%), además de en las islas Baleares y Castilla-La Mancha, con nueve y tres hembras reproductoras respectivamente.
INVESTIGACIÓN, CONSERVACIÓN Y GOBERNANZA
El proyecto LIFE Cerceta Pardilla tiene el objetivo de mejorar el estado de conservación de 3.000 hectáreas de humedales para revertir el riesgo de extinción del pato más amenazado de Europa, en situación crítica en España.
En el proyecto, que coordina la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, participan como socios el propio ministerio, a través de la Confederación Hidrográfica del Segura y Tragsatec; la Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible y la Agencia de Medio Ambiente y Agua; la Generalitat Valenciana; el Gobierno de la Región de Murcia, así como las organizaciones SEO/BirdLife y ANSE. Cuenta con la contribución del Programa LIFE de la Unión Europea y de la Dirección General del Agua.