Comenzamos septiembre retomando los trabajos para el fomento de la fauna útil en el proyecto Bosque Romano. Estos días se ha trabajado en los espacios renaturalizados de La Vaguada, implementando diversas acciones que contribuyen a mejorar el equilibrio ecológico de los mismos como la instalación de refugios para murciélagos como herramienta de gestión contra la procesionaria.
El proyecto Bosque Romano apuesta por una gestión biológica de las plagas, fomentando la presencia y establecimiento de especies de fauna útil con la colocación de distintos tipos de cajas nido y refugios.
Esta semana se han instalado en la Avenida Descubrimiento de América, en La Vaguada, 5 nuevos postes con 3 refugios para murciélagos cada uno de ellos. Sumando 15 nuevos refugios a los instalados anteriormente en el entorno del jardín de San José Obrero. La colocación de estos refugios para murciélagos es complementaria a la instalación de cajas nido para aves insectívoras realizada durante la pasada primavera en la misma zona de La Vaguada.
En un espacio verde como la Avenida del Descubrimiento de América, donde gran parte de los árboles presentes son distintas especies de pinos – (pino piñonero (Pinus pinea), pino carrasco (Pinus halepensis) y pino de Chipre (Pinus brutia)- el fomento de estos grupos faunísticos es una medida encaminada a su protección frente a especies de invertebrados que pueden llegar a ser una plaga en un momento determinado, como es el caso de la procesionaria (Thaumetopoea pityocampa).
La presencia de estos depredadores biológicos supone una solución ecológica y efectiva sobre esta plaga frente al empleo tradicional de pesticidas. Estos predan sobre las orugas, como es el caso de las aves insectívoras durante las horas diurnas, o sobre las polillas, como los murciélagos a lo largo de la noche, complementándose y cubriendo las distintas fases del ciclo de vida de la procesionaria, evitando el descontrol de su población, y por tanto evitando que se conviertan en una plaga, protegiendo el estado de salud de la masa forestal.
Desde ANSE se espera que durante los próximos meses estos refugios comiencen a utilizarse por distintas especies de murciélagos, siendo las especies del género Pipistrelus sp., como el murciélago enano (Pipistrellus pipistrellus), el murciélago de Cabrera (Pipistrellus pygmaeus) y el murciélago de borde claro (Pipistrellus kuhlii), las que más suelen utilizar este tipo de refugios.
Estas tres especies, junto a otras tres, el murciélago hortelano mediterráneo (Eptesicus isabellinus), el murciélago de cueva (Miniopterus schreibersii) y el murciélago rabudo (Tadarida teniotis), han sido detectadas en las zonas verdes urbanas y periurbanas donde se está desarrollando el proyecto. Su presencia ha podido ser constatada gracias a los muestreos realizados mediante unas pequeñas grabadoras especializadas llamadas Audiomoths y a su posterior análisis por personal de la Asociación.
El proyecto “Bosque Romano”, coordinado por el Ayuntamiento de Cartagena y en el participan ANSE, ARBA y CETENMA, cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea – NextGenerationEU.