Continúa la masacre de aves en tendidos eléctricos de la Región de Murcia

A lo largo de la última semana, la Asociación de Naturalistas del Sureste ha puesto en conocimiento de las autoridades autonómicas (Dirección General del Medio Natural, DG de Medio Ambiente y DG de Industria) así como de la Fiscalía de Medio Ambiente (uno de los casos) tres episodios de presunta electrocución de aves en tendidos eléctricos.

En primer lugar, se comunicó el hallazgo de unos restos óseos correspondientes a un águila perdicera (especie catalogada «En Peligro de Extinción») que portaba una anilla metálica. Gracias a esa anilla ha sido posible conocer que los restos corresponden a un macho de águila perdicera marcado en 2015 cerca de Benidorm (Alicante). Los restos se encontraron bajo un apoyo en el Valle del Guadalentín, fuera de la ampliación de área de protección propuesta recientemente por la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia. Este hecho viene a indicar la necesidad de ampliar las zonas identificadas como áreas de dispersión de águila perdicera, tal y como solicitamos en las alegaciones que fueron rechazadas de plano. Además, el episodio vuelve a manifestar el grave problema de electrocución que padecen las águilas perdiceras en la Región de Murcia, sin que hasta la fecha se esté traduciendo en sanciones relevantes para las empresas distribuidoras. Por otro lado, la empresa distribuidora Iberdrola se ha opuesto a la ampliación de las áreas de protección de aves en la Región de Murcia, poniendo en entredicho su compromiso medioambiental.

Anilla metálica que portaban los restos óseos de águila perdicera encontrados.

Pocos días después, se han detectado los restos de un águila real (especie de Interés Especial según Ley 7/95) bajo un apoyo en Valladolises (Murcia). También esta semana se han localizado varios cadáveres de grajillas (especie en declive) en una Estación Transformadora de Baños y Mendigo.

Ejemplar de grajilla bajo un apoyo eléctrico

Estos dos últimos casos vienen a confirmar el grave problema de electrocución de aves en general, y de grandes águilas en particular, que se viene produciendo en la llanura litoral y que supone un sumidero de relevancia estatal para las águilas perdiceras y reales.

Tendido eléctrico causante de las muertes de grajillas

Por todo lo anterior, la Asociación ha pedido a las Administraciones competentes (DG de Medio Ambiente, DG de Medio Natural y DG de Industria) que procedan a actuar con la mayor celeridad posible para revertir la situación.

Los hallazgos de restos de aves presuntamente electrocutadas se han producido en el marco del programa #MirandoAlTendido en el que participan las organizaciones ambientales de la Región de Murcia.