Tres ejemplares de tortuga boba que fueron encontradas en septiembre enredadas en sedales y plásticos en playas de La Manga y Cabo de Palos y tratadas en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de El Valle, han sido devueltas a su hábitat durante una jornada de concienciación ambiental en el Parque Regional de Calblanque, Peña del Águila y Monte de las Cenizas.
Las tortugas han sido curadas de las heridas por enmallamiento en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre El Valle y liberadas en acto de reconocimiento a voluntarios organizado por Dirección General del Medio Natural y la dirección del Parque Regional de Calblanque.
Esta especie (Caretta caretta) está catalogada como vulnerable en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y en el Catálogo Español de Especies Amenazadas.
Cuando ingresaron en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre, los tres ejemplares, todos ellos jóvenes, presentaban profundas heridas en las extremidades atrapadas, y en uno de ellos fue necesaria la amputación total de la aleta posterior izquierda.
Antes de ser liberadas, las tortugas fueron marcadas con transmisores satelitales por personal científico de la Fundación Oceanográfic de Valencia y con una marca metálica en la aleta derecha y un microchip subcutáneo, lo que permitirá identificar a los animales de manera individual en caso de ser ‘recapturado’ en algún momento de su vida y recopilar así valiosa información sobre aspectos importantes para la conservación de esta especie, como su demografía, movimientos o las amenazas globales que la afectan.
Video cortesía de Isabel Adiego
Red de Voluntariado de Tortugas Marinas
En la jornada de concienciación ambiental participaron las asociaciones integradas dentro de la Red de Voluntariado de Tortugas Marinas de la Región de Murcia, entre ellas, miembros de la Asociación de Vecinos Las Cobaticas-La Jordana, de la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) y de la Asociación Calblanque.
Desde el año 2016 estas entidades colaboran con la Dirección General de Medio Natural en una campaña de concienciación dirigida a los bañistas sobre la vulnerabilidad de la tortuga boba (Caretta caretta) y dan unas pautas sobre cómo actuar en caso de que se detecte un intento de anidación.
En el marco de esta campaña, y a lo largo de los meses de junio, julio y agosto, un total de 35 voluntarios han participado en recorridos matutinos en las playas de Calblanque para tratar de identificar posibles intentos de nidificación, mientras que otras 170 han asistido a las charlas formativas organizadas por la dirección general.