Un equipo de anilladores y colaboradores de ANSE trabajará ininterrumpidamente en isla Grosa estudiando el fenómeno de la migración de las aves. La campaña dio comienzo el pasado 15 de marzo y se prevee que dure hasta el 15 de mayo.
Las aves migratorias que se reproducen en el continente europeo, llevan a cabo cada primavera una migración en la que recorren los miles de kilómetros que separan sus zonas de invernada en África de sus zonas de reproducción en Europa. Durante este viaje, las pequeñas islas del Mediterráneo como isla Grosa, juegan un papel clave como lugares de refugio y descanso.
ANSE lleva desde 2007 desarrollando estas campañas, y ya es la 16ª que se realiza en primavera. Los datos recogidos se incluyen en los programas Piccole Isole (estudio de la migración de pequeñas aves en islas del Mediterráneo), Projecte Migració (ICO) y EMMA (Estación de Monitoreo de Aves Migratorias, de la Sociedad de ciencias Aranzadi). Estos datos sirven para entender mejor el fenómeno de la migración, detectar cambios en las tendencias poblacionales o fenología de las especies, así como interpretar los posibles efectos que tiene el cambio climático en los patrones migratorios.
Las aves, que se capturan de manera inocua, son individualizadas mediante la colocación de una anilla metálica en la pata con un código alfanumérico único. Durante el procesamiento de las aves, que dura apenas unos minutos, se identifican las especies, se toman medidas biométricas como la longitud del ala o del tarso, y de condición física como el volumen de grasa acumulado, desarrollo del músculo de vuelo y el peso, antes de volver a liberarlas en su medio.
Hasta el momento se han capturado más de 180 aves de una decena de especies distintas. Se espera que durante el mes de abril se intensifique la llegada de aves, coincidiendo con el pico migratorio de muchas especies.
La campaña se desarrolla con la correspondiente autorización administrativa concedida por la Dirección General de Patrimonio Natural y Acción Climática.