Las organizaciones ecologistas abandonan de nuevo el Consejo Asesor Regional de Medio Ambiente (CARMA) por la falta de interés del Gobierno Regional en que cumpla sus funciones consultivas y de participación.
Las organizaciones ANSE y Ecologistas en Acción han informado de su renuncia a participar en el Consejo Asesor Regional de Medio Ambiente (CARMA) debido a los incumplimientos y la constante banalización del mismo. A pesar de que llevan años instando al Gobierno Regional a respetar el reglamento de funcionamiento y contenidos del CARMA, la realidad es que no se cumple siquiera con las convocatorias en tiempo, forma y frecuencia. Aunque lo más grave, para ambas organizaciones, es que se incumplen sistemáticamente las funciones consultivas y de participación pública para las que se creó este órgano.
El escaso interés de los sucesivos gobiernos regionales respecto a las funciones del CARMA como órgano consultivo y de participación pública, quedan reflejadas en la pérdida de relevancia del mismo, quedando desprovisto de contenido y de peso en la toma de decisiones, reuniéndose solo en contadas ocasiones, para cumplir algún trámite de escasa relevancia.
Por ejemplo, desde que en 2016 comenzara la crisis eutrófica del Mar Menor, sorprende que el máximo órgano de participación y consulta sobre Medio Ambiente en la Región de Murcia no haya sido consultado para la mayoría de normativa e iniciativas que se han puesto en marcha por parte del Gobierno Regional. Por no hablar de otras capacidades proactivas del CARMA que se obvian constantemente.
De hecho, llevan años denunciando el abuso de la aprobación de normativa ambiental relevante, por la vía de las propuestas del Grupo Parlamentario del Partido Popular en la Asamblea Regional, en lo que parece una estrategia para evitar el pronunciamiento expreso de los órganos consultivos como el CARMA o el Consejo Jurídico, además de evitar el debate y participación públicas con garantías y transparencia del texto legal. Una maniobra que nos deja leyes donde priman los intereses privados y la evasión de “restricciones” para la protección ambiental, a costa de una inseguridad jurídica que ya ha tenido repercusiones en el pasado, en forma de sentencia del Tribunal Constitucional.
En esta nueva reunión del CARMA, que no se reunía desde 2018 y que ahora se convoca a las 12 de la mañana para tratar ocho puntos, uno de los aspectos principales es informar sobre los presupuestos regionales en materia de medio ambiente, tal y como establece la normativa, aunque se incumpla casi todos los años. Respecto a este asunto las organizaciones critican que se facilite la información con sólo 3 días hábiles de antelación, y cuando esos presupuestos ya se están debatiendo en la Asamblea Regional, y no previamente, como sería lo ideal, para que se tenga en cuenta el dictamen del CARMA. Por otro lado, sorprende que desde el Gobierno Regional se enorgullezcan de la cuantía destinada a inversiones en el Mar Menor, ya que al bajar al detalle de las partidas se observa un enorme despilfarro en medidas que no sólo no ayudarán a salvar al Mar Menor, sino que van a dificultar su recuperación, en tanto en cuanto se está destinando recursos escasos a medidas ineficaces o contradictorias, y se sigue posponiendo la adopción de medidas en origen.
De hecho, una reivindicación recurrente de Ecologistas en Acción y ANSE a los presupuestos regionales en materia de medio ambiente, es que se aumente a niveles realmente razonables las dotaciones presupuestarias para personal y medios técnicos en los departamentos que se dedican al control y vigilancia ambiental, a la concesión de licencias, al estudio y planificación de los espacios protegidos, etc.
Por otro lado, denuncian que sigamos sin Planes de Gestión en la mayoría de los espacios protegidos de la Red Natura 2000, sin la mayor parte de los obligatorios Planes de Gestión de las especies de fauna y flora amenazadas, o sin los PORN de espacios protegidos tan importantes como el mismo Mar Menor, o ”El Valle-Carrascoy”.
La creciente crisis socioeconómica derivada de la crisis ecológica del Mar Menor, demuestra que preservar el Medio Ambiente del que todos dependemos, no sólo es necesario moralmente, sino también económicamente.
Por todo ello, ANSE y Ecologistas en Acción anuncian que no asistirán al CARMA, mientras mantenga su manifiesta inutilidad, derivada de la falta de interés de un Gobierno Regional que no cree en la conservación del territorio y las especies, y que ha renunciado a llevar a cabo una política coherente y responsable en materia de Medio Ambiente y conservación de la naturaleza.