La 13ª edición del ciclo de charlas naturalistas “Un mundo por descubrir” que tienen lugar cada segundo viernes de mes en la sede de la Fundación ANSE, se inició el pasado viernes 8 de noviembre con la presencia de Ángel Sallent, biólogo de ANSE, que nos habló de la “Conservación de la cerceta pardilla en el sureste ibérico”, dentro del Proyecto Life-Cerceta Pardilla del que es socio ANSE y que coordinan el Ministerio para la Transición Ecológica y la Fundación Biodiversidad.
La cerceta pardilla es una de las siete especies que se encuentra en situación crítica en España (único lugar de distribución en Europa), pues desde mediados del siglo XX ha tenido un fuerte declive y ha llegado casi a su extinción: en 2020, solo hubo 74 parejas reproductoras. El peligro de supervivencia de esta especie se debe a la pérdida y degradación de su hábitat: los humedales, que sufren sequías, contaminación y barreras artificiales originadas por actividades humanas.
La cerceta pardilla es uno de los patos nidificantes más representativos de la Península Ibérica. De pequeño tamaño (unos 42 cm), tiene el entorno del ojo muy oscuro, con plumaje pardo moteado y una coleta que luce en la nuca. Su población se concentra en las marismas del Guadalquivir, el Hondo las salinas de Santa Pola y algunas lagunas de la Región de Murcia.
El proyecto Life Cerceta Pardilla, según expuso Ángel Sallent, emprende durante cinco años un conjunto de acciones para mejorar el estado de más de 3.000 hectáreas de humedales del sureste español y de Andalucía, pertenecientes a la Red natura 2000, que son fundamentales para la supervivencia del pato más amenazado de Europa.
Entre las acciones que el proyecto está desarrollando se encuentra un programa de marcaje vía satélite para conocer mejor a la especie; la compra de fincas y el establecimiento de acuerdos con fincas privadas para su conservación y el control de sus posibles amenazas; el impulso para la participación, formación y sensibilización de sectores relevantes en torno a esta protección; y las acciones de comunicación para difundir los resultados del proyecto.
Ángel Sallent destacó las acciones desarrolladas por ANSE en el Parque Natural de El Hondo (Crevillente) y, en especial, en la finca El Espigar de ANSE donde se ha mejorado el hábitat para la recepción de cercetas y otras aves mediante la reposición de compuertas, la retirada de basuras y puestos de caza (el fin de actividad cinegética se está extendiendo, ya solo quedan dos áreas del Hondo en las que se permite), desbroces y mondas, y se está fomentando en la finca el uso público, educativo y con actividades de voluntariado. Se han reforzado también las poblaciones de cercetas pardillas con la liberación de 43 parejas en 2023 y 20 en 2024. Cinco de esas parejas se reprodujeron en El Espigar en 2023 y 4 en 2024, lo que nos hace ser optimistas en la recuperación de la especie en el sureste ibérico. A ello podemos sumar que en la Región de Murcia la cerceta pardilla está presente en varios de sus humedales, como la Rambla de las Moreras en Mazarrón, y que se ha llegado a reproducir en lugares tan inesperados como balsas de riego.
Las actuaciones de conservación, sensibilización y seguimiento del proyecto que se están realizando con la colaboración de ANSE, y sobre las que Ángel Sallent nos ilustró detalladamente, sin duda que serán de gran ayuda para la recuperación de este bonito pato en el sureste ibérico.