ANSE y Ecologistas en Acción consideran un lamentable error por parte del nuevo presidente de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, Alberto Garre, que Antonio Cerdá, imputado por un delito de prevaricación como consecuencia de las investigaciones judiciales relacionadas con el proyecto urbanístico de Novo Carthago (Mar Menor), asuma las competencias de medio ambiente.
Ecologistas en Acción y ANSE destacan que, paradójicamente, este consejero deberá abordar la aprobación de los Planes de Gestión de la Red Natura 2000, mientras está imputado por modificar a la carta el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) del espacio natural protegido, LIC, ZEPA, Humedal Ramsar y ZEPIM de Lo Poyo (Mar Menor).
En su declaración en los tribunales por el caso Novo Carthago, el Consejero Cerdá llegó a defender que era mejor un campo de golf al mantenimiento de la agricultura, por considerar que el uso recreativo (léase campo de golf) era “..menos agresivo para un espacio protegido que un uso agrícola”. El Consejero asumió la modificación del PORN del espacio protegido sin informes técnicos que lo justificaran, y sin responder a las alegaciones presentadas a la aprobación inicial.
Los colectivos se lamentan de este enésimo despropósito regional en materia de medio ambiente, que se suma al sistemático incumplimiento de las Estrategias Regionales relacionadas con la conservación de la naturaleza y el Medio Ambiente, a la falta de aprobación de los Planes de Gestión de los Espacios de la Red Natura 2000 y de los Planes de Conservación y Recuperación de la Fauna y Flora Amenazadas, y a los enormes recortes en personal y presupuesto que ha venido sufriendo este departamento de la Comunidad Autónoma durante los últimos años.
Las organizaciones muestran su oposición a que Antonio Cerdá vuelva a ostentar las competencias de Medio Ambiente, un consejero que ha hecho gala de su ausencia total de sensibilidad ambiental, con celebres declaraciones como “es más ecológica una lechuga que un pino”, y ha demostrado su nula disposición al diálogo, cuando no desprecio, en materia de conservación de la naturaleza.
Ecologistas en Acción y ANSE opinan que el Presidente Garre está aún a tiempo de poner las competencias de Medio Ambiente en una persona libre de sospecha, conocedora de la problemática ambiental de nuestra Región y que posea un talante dialogante para favorecer la participación pública. De lo contrario, es más que probable que la Región siga incumpliendo la normativa ambiental de la Unión Europea, y aumentando sus déficits ambientales, que pagaremos todos los ciudadanos, como ocurrirá con la deuda de la desaladora de Escombreras, asociada por cierto a los desarrollos urbanísticos al Sur del Mar Menor