Carta dirigida al defensor del espectador de TVE, Dirección General de Medio Ambiente y Universidad Politécnica de Madrid
Estimados Señores y Señoras:
En relación al documental “Arrui: historia de un emigrante“ perteneciente a la serie el “Bosque protector”, el cual ha sido elaborado por la cadena pública TVE con la colaboración de la Universidad Politécnica de Madrid y que fue emitido el pasado 1/02/2014[i] deseamos realizar una serie de comentarios y puntualizaciones.
En primer lugar, el documental admite que la cuestión abordada es un tema controvertido, pero el reportaje aporta únicamente una visión sesgada y limitada a posturas favorables al arruí, acallando visiones críticas a la gestión de esta especie que se vienen realizado desde círculos conservacionistas y científicos.
Asimismo, consideramos que el documental presenta datos y afirmaciones inciertas, cuando no abiertamente falsas, y que se ha ocultado datos que probablemente permitirían al espectador construirse una opinión muy diferente sobre este asunto.
Así, en declaraciones de Luis García Esteban (UPM) se afirma en relación al arruí que “se gestiona para que su población sea un recurso cinegético compatible con los ecosistemas de la zona”. Sin embargo, no se dice que la cabaña ganadera de arruí existente en el Parque Regional de Sierra Espuña y permitida por los responsables de la Reserva Regional de Caza incumple lo establecido en el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de Sierra Espuña (art. 52) [ii]. Además, los programas de seguimiento de flora del Parque Regional viene advirtiendo de los efectos negativos del arruí[iii] desde el año 2000. ¿Es un ejemplo de gestión compatible el incumplimiento de los Planes de Ordenación de los Recursos Naturales?
Por su parte, Alfonso San Miguel (UPM) declara en relación al carácter invasor del arruí que “no ha sido incluido de una forma absoluta” y que “el arruí se considera especie exótica invasora en todas las zonas de España donde puede competir con otros ungulados nativos, y sin embargo no se considera especie exótica en las zonas del litoral levantino donde ha sido introducido de forma legal y donde no existen otras especies de ungulados autóctonos que pueden desempeñar la función que desarrolla el arrui”. Las afirmaciones anteriores no son ciertas, ya que la propia Comunidad Autónoma de la Región de Murcia considera Especie Exótica Invasora al arruí en los trabajos que han realizado consultoras sobre este tema pues “ provoca daños sobre la vegetación autóctona bien por ingesta o por pisoteo, al tiempo que compite con otras especies animales que no tienen la capacidad de reproducción y de adaptación que posee esta”[iv]. Por otro lado, el arruí puede y de hecho compite con ungulados autóctonos en el sureste ibérico[v], incluso en sierra Espuña donde recientemente se ha detectado la recolonización por parte de la cabra montés[vi]. En otros macizos montañosos de la Región de Murcia, coexisten y muy probablemente compiten la cabra montés y el arruí[vii].
Insistiendo en afirmaciones anteriores, el narrador del documental relata que “Al contrario de lo que ocurre en la caldera de Taburiente, en Murcia el arruí contribuye a la regeneración de los pastos y la diversificación de la flora” a pesar de que el seguimiento de la flora protegida realizado por la Universidad de Murcia ha alertado de los efectos del arruí sobre la flora protegida y singular de este espacio (véase ii).
Por su parte, Justo García (DGMA) afirma que “los beneficios ecológicos y sociales que pueden aportar el arruí a la Región, se basan fundamentalmente, en el caso del monte de Sierra Espuña, en el control del matorral. El arruí es una especie que controla bastante bien, es ramoneadora, controla bastante bien que come el matorral, que controla bastante bien el matorral”. En relación a los aspectos sociales del arruí nada se dice de la conflictividad social[viii] que ha generado esta especie con los propietarios y agricultores del entorno de Sierra Espuña, así como los, al parecer, cuantiosos daños que causa a la agricultura[ix].
Posteriormente, el narrador afirma que “La Dirección del Parque ha apostado por máximo el potencial cinegético de la especie haciéndolo compatible con el equilibrio ecológico”. Sin embargo, no se aporta testimonio alguno de los gestores del espacio y se oculta que la densidad de población de arruí contraviene lo establecido en el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales.
A la vista de lo anterior, consideramos que la visión simplista, sesgada e interesada del arruí mostrada en el documental resulta impropia de un programa de una televisión pública plural que ha contado con el asesoramiento científico de una prestigiosa Universidad.
Sin otro particular, y confiando en su rectificación sobre tema reciba un cordial saludo
