Tras el incendio, la Asociación realizó una serie de peticiones a la Comunidad Autónoma con el objetivo de garantizar una adecuada regeneración de la zona afectada. Un año después, pocas han sido las medidas efectivamente desarrolladas: no hay planificación forestal, las medidas de prevención adoptadas se han enfocado exclusivamente a la protección de bienes y no se ha aplicado el PORN.
Tras el incendio, ANSE pidió que se procediera a la aprobación de la Estrategia Forestal de la Región de Murcia, presentada hace 9 años y cuyo grado de implementación ha sido muy limitado por el momento. La EFRM permitiría disponer de herramientas de planificación y legislativas, que indicasen cómo actuar tras un incendio como el ocurrido.
Igualmente, la Asociación, que pidió entonces una reunión urgente de la Junta Rectora , recordó que el PORN obligaba a la Administración Autonómica a colaborar con los propietarios para desarrollar estrategias de protección frente al fuego y pidió que:
- se aplicara el PORN para garantizar la regeneración de la zona afectada y prevenir futuros incendios declarándola como Actuación de Interés Regional,
- se ampliara el Parque para incluir las zonas forestales de elevado valor ambiental
- se pusiera en marcha un programa de restauración y seguimiento de la zona afectada
- la aprobación de los planes de recuperación de la sabina mora (Tetraclinis articulata) y la jara de Cartagena (Cistus heterophyllus).
Paralelamente, ANSE recordó que la Dirección General de Carreteras seguía sin restaurar, nueve años después, la porción del Parque Regional afectado por las obras de la MU-314 y que, además posteriormente, sufrió el incendio. Por tanto, la Dirección General de Medio Ambiente debería sancionar a la Direccion General de Carreteras y proceder a la restauración subsidiaria de los terrenos afectados por las obras.
Un año después del incendio, la vegetación ha dado muestras de su capacidad de recuperación frente al fuego, pero la Comunidad Autónoma apenas ha desarrollado las medidas propuestas por ANSE. Así, no se convocó una nueva Junta Rectora hasta el principio del verano de 2012 y ha adoptado sólo unas pocas medidas y la información disponible por el momento resulta escasa.
Según la memoria de gestión presentada ante la Junta Rectora, se mantuvieron reuniones con los propietarios y representantes de los municipios afectados y se realizaron acciones de seguimiento de la zona incendiada en colaboración con la Universidad de Murcia, pero no se han comunicado los resultados y recomendaciones del mismo.
Entre los objetivos marcados para 2012 en la memoria de gestión, se cita la restauración del área afectada por el incendio y los tratamientos selvícolas preventivos.
A fecha de hoy, se han adoptado medidas de prevención de incendios forestales como la ejecución de fajas auxiliares, pero básicamente se ha actuado para proteger las viviendas del entorno del Parque Regional a petición de los Ayuntamientos. Por tanto, se evitarán daños materiales y personales (sin duda prioritarios) pero probablemente no serán efectivas para evitar incendios en zonas de valor ecológico elevado.
Igualmente, se prevé el desarrollo de un proyecto valorado en 100.000 Euros aportados por La Caixa del que se conocen sus objetivos y medidas. Dicho proyecto parece tener unos planteamientos acertados, pero es necesario que su ejecución de detalle sea adecuada y se adopten medidas de mantenimiento de la actuación.
En definitiva, ANSE considera que la DGMA debería haber sido más ambiciosa en los planteamientos y haber aplicado las medidas que el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales permite, a la vez que se debería haber avanzado en la planificación forestal de la Región.