La pasada semana resultó particularmente activa en el proyecto «Voluntarios por los últimos arenales de La Manga» desarrollado por ANSE en colaboración con la Fundación Biodiversidad y el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
El jueves pasado en las oficinas del Consorcio La Manga tuvo lugar una sesion de formación de nuevos voluntarios a la que acudieron veraneantes y habitantes de La Manga.
Posteriormente, el viernes tuvo lugar un recorrido de arenales no urbanizados aún en el tramo norte. Estos espacios se encuentran gravemente amenazados por la expansión urbanística, movimientos de tierras, vertidos de arenas y arribazones procedentes de la limpieza de playas, etc.
En esta actividad, una veintena de voluntarios evaluaron la biodiversidad remanente en estos espacios y detectaron las amenazas que se ciernen sobre ellos. Especies como el Cachapedo (Senecio glaucus) o la esparraguera marítima (Asparagus maritimus) fueron detectados.
Esta semana realizaremos una limpieza de la punta del Pudrimel, apúntate.