Miembros de ANSE han detectado en La Tercia (Murcia) unas antiguas balsas de purines sin impermeabilización donde se han vertido unos residuos que parecen ser hidrocarburos. Las balsas se encuentran sin medidas de protección algunas y suponen una trampa mortal para decenas de aves que las confunden con masas de agua. Además, estas balsas suponen un evidente riesgo para la salud y seguridad de las personas.
La Asociación ha remitido sendas denuncias a la Dirección General de Medio Ambiente y a la Fiscalía de Medio Ambiente para que aclaren los hechos y ha pedido ser considerada parte interesada..
Miembros de la Asociación de Naturalistas del Sureste han detectado 3 antiguas balsas de purines sin impermeabilización y que han sido empleadas para el vertido ilegal e incontrolado de un líquido oscuro y espeso con intenso olor a hidrocarburos y de más que probable toxicidad. Estas balsas se encuentran en una antigua granja de cerdos abandonada situada en La Tercia (Murcia). Debido a la ausencia de cualquier medida de control, uno de los diques de las balsas se encuentra roto permitiendo el escape del viscoso fluido y se está produciendo una evidente contaminación de los suelos y probablemente del acuífero subyacente (la zona se encuentra en la cuenca del Mar Menor y en la cabecera de una rambla).
El vertido atrae a las aves que lo confunden con agua. De esta forma, las balsas se han convertido en unas enormes trampas donde yacen decenas de cadáveres de aves, algunas de ellas protegidas. Si bien el peligro de acceso a la zona y el mal estado de conservación de los cadáveres dificulta la identificación de las especies afectadas. En todo caso, se ha constatado de forma visual la muerte de ánades (Anas sp.pl.), garzas (Ardea sp.pl.), abejarucos (Merops apiaster) y alcaravanes (Burhinus oedicnemus), entre otras. En todo caso, la superficie de las balsas aparece alfombrada de cadáveres de pequeñas aves atrapadas por la viscosidad del vertido.
La afección a especies de fauna protegidas no es el único ni el más preocupante de los impactos ambientales que ocasionan estos vertidos. En la zona existen usos residenciales próximos y se llevan a cabo actividades agrícolas y apícolas que pueden verse afectadas por esta contaminación. Por todo lo anterior, la Asociación ha advertido a los poderes públicos de los graves riesgos existentes para el medio ambiente y para la seguridad y la salud de las personas, sospechando de la comisión de un delito por lo cual se ha dado traslado a la Fiscalía. Igualmente, la Asociación ha solicitado a la Dirección General de Medio Ambiente y a la Fiscalía que consideren a ANSE parte interesada y le trasladen cuantos actos administrativos se deriven de los hechos denunciados.