
Técnicos de ANSE han constatado que la planta de tratamiento de materiales (de unas 5 ha) y un acopio de tierras (de unas 3 ha) han enterrado un tercio del saladar protegido conocido como Boquera de Tabala (Zeneta, Murcia), afectando a las zonas con mejor estado de conservación. Las obras ejecutadas por la UTE ZENETA (PLODER y CHM) se han realizado durante la construcción de la autovía Santomera-San Javier, proyecto promovido por la Consejería de Obras Públicas y Ordenación del Territorio.
Acopios de tierra enterrando hábitats de interés comunitario y especies protegidas en un saladar protegido
ANSE considera que tanto el Ayuntamiento de Murcia como la Dirección General de Carreteras deberían haber actuado diligentemente para evitar la alteración (probablemente irreversible) del saladar de la Boquera de Tabala. Por esta razón, la Asociación ha remitido denuncias a la Comunidad Autónoma (DG de Carreteras, DG de Patrimonio Natural y Biodiversidad, Dirección General de Planificación, Evaluación y Control Ambiental), al Ayuntamiento de Murcia (Concejalía de Medio Ambiente y Concejalía de Urbanismo), al SEPRONA y a la Confederación Hidrográfica del Segura pidiendo que se depuren responsabilidades.
La Asociación de Naturalistas del Sureste viene alertando, desde el inicio de la tramitación del proyecto, del impacto ambiental que tendrían estas obras. Así, en el mes de septiembre, se remitió una carta al Consejero José Ballesta transmitiendo la preocupación de la Asociación por los efectos ambientales que estaba teniendo la construcción de la autovía Santomera-San Javier. Recientemente, se había solicitado a la Dirección General de Carreteras diversa información relativa a cuestiones ambientales del proyecto.