Unos veinte voluntarios han participado en la mañana de hoy en la plantación de 100 árboles de ribera de grandes dimensiones tras la erradicación de la caña con solarización en un tramo de unos 600 m de orilla de río. Las acciones de recuperación del bosque de ribera en la Contraparada se desarrollan en el marco del convenio de colaboración establecido entre EMUASA y ANSE, que han contado en esta ocasión con la participación de voluntarios del Programa de Sensibilización e Información Ambiental de la Concejalía de Urbanismo, Medio Ambiente y Huerta.
En la mañana de hoy, una veintena de voluntarios han ejecutado la primera plantación del futuro bosque de ribera que se pretende establecerse en la Contraparada en sustitución del cañaveral, una especie exótica invasora. Un total de 100 árboles de gran tamaño que incluyen una amplia representación de la biodiversidad de estos bosque con especies como álamos, tarays, olmos, fresnos, almeces, sauces, etc
La actuación se enmarca en un convenio de colaboración establecido entre EMUASA y ANSE para la integración de la biodiversidad en la actividad de la empresa y se inició en la primavera pasada a través de la aplicación de la técnica del solarizado (cubriendo los taludes del río durante meses con un plástico negro). Esta técnica que ha permitido erradicar al 100 % la caña en las zonas cubiertas, ya que estas cubiertas impiden el paso de la luz y alcanzan elevadas temperaturas de hasta 70 º lo que ocasiona la muerte del rizoma. El solarizado, que había sido probado por la Comisaría de Aguas en otros puntos de la cuenca, ha sido aplicada con carácter piloto en la Contraparada bajo el asesoramiento del organismo de cuenca. Ahora una vez muerto el rizoma urge restablecer el bosque de ribera para evitar la re-invasión de la caña (no confundir con el carrizo que es una especie autóctona).
El objetivo de la iniciativa es recuperar una extensión de 1 hectárea de bosque de ribera en dos fases, la primera de ellas, en ejecución actualmente, de unas 6.000 m2. Y establecer cerca de un millar de árboles de ribera que a su vez actúen como sumidero de Carbono para luchar contra el cambio climático. El bosque de ribera, además de retirar grandes cantidades de CO2 de la atmósfera, es un ecosistema único, conformado por árboles principalmente caducifolios , que desarrollan importantísimos servicios ecosistémicos (funciones ambientales) de reservorio de biodiversidad, descontaminación de aguas, etc. Sin embargo, se calcula que sólo el 6 % de las orillas del río Segura están cubiertas por esta vegetación que en su día debió formar galerías arbóreas sobre los ríos y cauces de toda la cuenca. La iniciativa pretende mantenerse en los próximos años como una iniciativa de Custodia Fluvial, con el apoyo de la Confederación Hidrográfica del Segura.
La actividad de voluntariado ambiental se enmarca dentro del Programa de Sensibilización e Información Ambiental de la Concejalía de Urbanismo, Medio Ambiente y Huerta que dirige Antonio Navarro Corchón. El voluntariado ambiental del Ayuntamiento de Murcia “Hacemos piña” colabora en esta ocasión con ANSE y Aguas de Murcia en la reforestación del entorno del río Segura en la Contraparada.