Voluntarios evalúan la biodiversidad de las islas del SE ibérico

Voluntarios de la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE), con el apoyo económico del programa VOLCAM de Caja Mediterráneo (CAM), han evaluado la biodiversidad de las islas del sureste ibérico. La flora, los reptiles y los invertebrados (hormigas y moluscos terrestres) han sido los grupos biológicos objeto de seguimiento.

Interesantes hallazgos biológicos en islas

El proyecto Biodiversidad en Islas del Mediterráneo pretende evaluar la biodiversidad de las islas y determinar las amenazas que padecen. Con este objetivo, los voluntarios de ANSE han visitado la práctica totalidad de las islas de la costa de la Región con el objeto de inventariar la diversidad vegetal y faunística.

Por primera vez, se han inventariado las poblaciones de hormigas y moluscos terrestres de estas islas. Además, se han obtenido nuevos datos sobre los reptiles y la flora que amplían la información disponible. Entre los hallazgos más relevantes destaca la detección, por primera vez, de culebra de herradura (‘Hemorrhois hippocrepis’) en una isla de la Región. Asimismo, se ha descubierto una nueva población de lagarto ocelado (Timon lepidus), especie poco frecuente en las islas de nuestro litoral. Con los resultados obtenidos, ascendería a 12 el número de especies citadas.

Respecto a las hormigas, se han detectado, al menos, 13 especies diferentes, oscilando el número de especies por isla entre 1 (Isla de Las Palomas) y 8 (Isla Perdiguera). Aphaenogaster iberica ha resultado la especie más frecuente, pero además, se ha detectado diversas especies de los géneros Camponotus, Crematogaster, Messor y Tetramorium. Entre los moluscos terrestres, destacan los iberoafricanismos, como ‘Leonia mamillaris’ y los endemismos como diferentes morfos de Iberus; asimismo, se han detectado ejemplares de gran tamaño del género Otala. En la identificación de los moluscos terrestres han colaborado miembros de la Sociedad Española de Malacología.

Respecto a la flora, se han citado, al menos, 84 especies, siendo Perdiguera, Barón y Tabarca las islas que albergan un mayor número. Determinadas ínsulas (Perdiguera, Barón, Fraile y Mazarrón) mantienen interesantes retazos de vegetación original con arbustos como lentisco (Pistacia lentiscus), acebuche (Olea europaea) o bayón (Osyris lanceolata). Asimismo y en su conjunto, las islas albergan poblaciones apreciables de diferentes especies protegidas por el Decreto 50/2003 como la mata gusanera (Salsola papillosa) o la anabasis (Anabasis hispanica).

Las islas, ecosistemas protegidos pero aún amenazados

En relación con las amenazas detectadas por los voluntarios, destaca la presencia de flora exótica invasora que desplaza a la vegetación autóctona, así como la abundancia de conejos (introducidos y sin depredadores, lo que hace que alcancen densidades muy elevadas), que producen un intenso ramoneo sobre la vegetación. La proliferación de basuras o las visitas incontroladas constituyen otros factores de degradación detectados en las islas. Finalmente, infraestructuras como la ampliación del Puerto de Escombreras o el anunciado muelle en la Isla del Fraile suponen la principal preocupación para el mantenimiento del aislamiento característico de estos espacios.

Conviene recordar que las islas del sureste ibérico constituyen enclaves de elevado valor ambiental, contando con diversas figuras de protección como Espacios Naturales Protegidos o como lugares de la Red Natura 2000. Desgraciadamente, la situación de la planificación y la ordenación de estos espacios deja mucho que desear, encontrándose los Planes de Ordenación de los Recursos Naturales y los Planes de Gestión (excepto Isla Grosa) pendientes de aprobación.