Un año más estudiando las aves migratorias en isla Grosa

El grupo de anillamiento de ANSE dio comienzo el pasado lunes 15 de marzo a la 13ª Campaña prenupcial de anillamiento en isla Grosa, situada en el mar Mediterráneo a unos dos kilómetros de la costa, frente a la Manga del Mar Menor. El objetivo es estudiar la migración de las aves paseriformes que descansan en la isla durante su viaje de vuelta al continente europeo.

Mosquitero musical (Phylloscopus trochilus) anillado durante la campaña prenupcial de 2021. © José Antonio Barba

La migración es uno de los momentos clave del ciclo vital de muchas aves. Durante el otoño, millones de aves que se han reproducido o han nacido en Europa, recorren miles de kilómetros hacia el sur, buscando más recursos y un clima más benigno donde pasar el invierno. Muchas de ellas llegan hasta zonas templadas de África, al sur del Sáhara, donde permanecen en distintas zonas del continente durante los meses más fríos para regresar, llegada la primavera, a sus zonas de reproducción más al norte. Es en este momento cuando las aves emprenden un viaje repleto de retos y con un objetivo claro: llegar a Europa y reproducirse.

Isla Grosa es un enclave excepcional para el estudio de la migración. Por su situación geográfica, supone el primer refugio y zona de descanso para muchas aves que acaban de cruzar el mar Mediterráneo, procedentes de buena parte de la costa africana.

Curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala) recapturada durante la campaña prenupcial de 2021. Foto: José Antonio Barba

Durante dos meses, un equipo de anilladores, voluntarios y colaboradores de ANSE, monitorizará de forma ininterrumpida el fenómeno de la migración a través del anillamiento de aves. Para ello, se capturarán las aves migratorias de manera inocua utilizando redes japonesas. Estas aves se marcarán con una anilla metálica con un código único que las identifica. Esto nos permite conocer sus movimientos y otros muchos detalles de la biología de las aves. Tras tomar distintas medidas biométricas y tan solo unos instantes después de haber sido capturadas, se volverán a liberar dejando que continúen su camino.

La campaña cuenta con la correspondiente autorización administrativa y la colaboración de la Dirección General de Medio Natural, además del patrocinio de Ron Isla Grosa, que permitirá cubrir los gastos derivados de la campaña.