El pasado viernes se presentaban los resultados de los trabajos de networking con Albania, Reino Unido y Francia para avanzar en el desarrollo sostenible de humedales costeros protegidos, desarrollado con el objetivo de importar buenas prácticas en la conservación del Mar Menor.
Los humedales se encuentran entre los ecosistemas más diversos y productivos, pero también entre los más poblados y amenazados. Un ejemplo es la Laguna de mar Menor, considerado como uno de los espacios legalmente más protegidos pero menos (o peor) gestionados en la práctica. Durante el año 2016 sufrió un proceso de eutrofización que ponía de manifiesto el límite de resistencia del humedal ante las presiones sufridas durante las últimas décadas y cuyos efectos continúan a día de hoy, de forma más o menos visible.
Con el objetivo de comparar los ecosistemas y sus usos y prácticas de gestión de los humedales costeros y desarrollar directrices para el establecimiento de buenas prácticas que faciliten la conservación de los espacios, durante 2018 se visitaron espacios protegidos y se desarrollaron encuentros y reuniones con diferentes instituciones de Albania, Reino Unido y Francia. Estas áreas se seleccionaron debido a su similitud natural o social con el ecosistema del Mar Menor y sus diferentes prácticas de gestión y gobernanza. Puedes encontrar más información de estos encuentros pinchando aquí.
Tras el desarrollo de las visitas, se puede concluir que no existen recetas mágicas de gestión que solucionen todos los problemas y que no hay una metodología de conservación única, ya que esta debe acomodarse a la realidad natural, social y económica del área. Sin embargo si existen ciertas pautas comunes y algunas metodologías que han demostrados ser existosas y que pueden ser implementadas en el Mar Menor.
Por ejemplo, una de las prioridades es la aprobación de planes de gestión que establezcan los principales objetivos de conservación y criterios de gestión del espacio, así como la manera de alcanzar el objetivo definido, incluyendo un modelo de gobernanza. El plan de gestión debe de ser flexible y adaptativo a los requerimientos y cambios y debe de ser actualizado periódicamente. La falta de criterios claros de gestión o la falta de adaptabilidad podría hacer que el proceso de gestión sea ineficaz. En cualquier caso, el Mar Menor no cuenta con un plan de gestión actual. En cualquier caso, la gestión debe de tener en cuenta una visión a largo plazo para anticiparse a los cambios derivados por ejemplo de la dinámica natural costera, la sucesión ecosistémica o los efectos del cambio climático. Las áreas más bajas como la Manga del Mar Menor, deben prepararse para la subida del nivel del mar.
El informe con los resultados de las visitas y las propuestas detalladas de gestión, que incluyen las mencionadas y otras, estará publicado en breve en la página de la Federación EUROPARC.
Los encuentros se han desarrollado dentro del proyecto Gobernanza y conservación del Humedales. El Mar Menor. Networking con Albania, Reino Unido y Francia, con la financiación del programa Alfred Toepfer Natural Heritage Scholarships de la Federación EUROPARC, con el apoyo de Alfred Toepfer Stiftung F.V.S, dentro de la línea Desarrollo sostenible en áreas Protegidas. Contribución a una economía eficiente en recursos, verde, competitiva y baja en emisiones de carbono; y en el marco del proyecto Acciones para la conservación y recuperación de los recursos pesqueros y biodiversidad en la laguna del Mar Menor y su entorno, desarrollado por ANSE en colaboración con WWF.