Para reducir las pérdidas de suelo en los montes, durante la segunda mitad del siglo XX se hizo habitual el empleo de la técnica de aterrazamiento de laderas para la implantación de pinares.
Sin embargo, estudios recientes demuestran que, muy lejos de corregir el problema, esta técnica ha agravado diversos procesos de degradación del suelo como la erosión o la reducción del contenido de materia orgánica. De hecho, en las propias terrazas y en los caminos de acceso se concentran los flujos de agua y se acelera la velocidad de la escorrentía lo que aumentan la erosión, siendo frecuente la aparición de cárcavas, regueros y pippings.
Por otro lado, los pinares no permiten la colonización de especies arbustivas originales de interés y con mayor capacidad de retención del suelo.
Para corregir la degradación del suelo y aumentar la biodiversidad de estos espacios, actualmente se proponen técnicas de mínima intervención que permitan retener los flujos de agua. En este sentido, el proyecto “Reducción de procesos erosivos y mejora de la biodiversidad en reforestaciones sobre terrazas en espacios semiáridos de la Red Natura 2000”, desarrollado por ANSE, con la supervisión científica del CEBAS-CSIC y la financiación de la Fundación Biodiversidad dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha realizado una restauración demostrativa a mediana escala en un área protegida afectada por aterrazamientos.
El seguimiento a largo plazo de estas intervenciones previsto una vez concluido el proyecto permitirá obtener información científica de su eficacia.
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