Limpieza de playas en Cabo Tiñoso

El pasado sábado 15 de octubre, un grupo de voluntarios de ANSE, junto a miembros de la Cruz Roja, del Club de Buceo Hespérides, y el Centro Excursionista de Cartagena participaron en una limpieza de playas, con el apoyo de la Concejalía de Juventud del Ayuntamiento de Cartagena.

A lo largo de la mañana, los voluntarios de dichas asociaciones se unieron en diversas calas en el entorno de Cabo Tiñoso para recoger la basura arrastrada por el mar o abandonada por los mismos usuarios de dichas playas. Estas calas son las conocidas como Cala Salitrona, Cala del Pozo de la Avispa y Cala de Burete y tienen en común la dificultad de su acceso por tierra, que solo es posible tras una larga caminata a través de senderos del Espacio Natural Protegido de La Muela y Cabo Tiñoso, lo que dificulta el acceso de equipos de limpieza.

Voluntarios en Cala Salitrona esperando a la zodiac para embarcar la basura en el Else, que se ve al fondo (José Luis Murcia/ANSE).

El litoral del entorno de Cabo Tiñoso tiene un gran valor ambiental, tanto en su parte emergida como en la sumergida, por la presencia de hábitat y especies de elevado interés, pudiéndose resaltar entre los más conocidos las praderas de Posidonia oceánica y la presencia asidua de manadas de Delfín mular (Tursiops truncatus).

Más información sobre Cabo Tiñoso y la propuesta como reserva marina pinchando Aqui.

Mientras que un grupo de voluntarios accedió por medio de la embarcación Else (utilizada también para llevar la basura hasta el puerto de Cartagena) y fueron desembarcados en zodiac, otro grupo lo hizo desde tierra recorriendo los senderos del espacio natural.

Descargando la basura desde la zodiac al Else (Carmén María Martínez/ANSE).

A lo largo de la mañana se recogieron más de 145 sacos de basura de 100 litros de capacidad, llenos de los restos más diversos, siendo los más comunes latas, tetrabricks, botellas, garrafas de plástico, tapones, bolsas, vasos desechables, bastoncillos, todos de material plástico, y diversos restos de vidrio como botellas. También se recogieron restos muy voluminosos como garrafas de más de 20 litros de capacidad, grandes trozos de poliespan, fragmentos de fibra de vidrio de embarcaciones, segmentos de tuberías de PVC, restos de redes de pesca y de maromas de amarre de embarcaciones. A todo esto hay que sumarle gran cantidad de fragmentos de plástico de diverso tamaño ya inidenteficables. En total se estima que la cantidad de basura sacada de las tres playas puede superar la tonelada de peso.

Estas playas pueden servir como un indicador de la cantidad de contaminación que acaba en el Mar Mediterráneo. Su especial orientación en el la esquina que forma Cabo Tiñoso las convierte en un cedazo natural que recoje toda la basura sacada por el mar cuando el viento predominante es de levante. Dada la escasa longitud de estas playas con respecto al total del litoral de la Región de Murcia y la cantidad de basura que recojen, se pueden inferir los niveles de contaminación que sufre el Mar Mediterráneo solo en restos plásticos flotantes. Estos pláticos son amenazas de primer orden para mamíferos, aves y tortugas marinas, que los ingieren al confundirlos con sus presas y se acumulan en su organismo hasta que mueren por envenenamiento, o de hambre por obstrucción intestinal.

Los voluntarios posan con la basura descargada en el Puerto de Cartagena, a la espera de que los sevicios de limpieza del Ayuntamiento comenzaran a retirarla (José Luis Murcia/ANSE).

A lo largo de la mañana, los miembros de ANSE incidieron repetidas veces en la necesidad de aplicar el «principio de las tres R» a todos los aspectos de la vida: Reducir el consumo, reutilizar en la medida de lo posible los productos adquiridos, y reciclar lo deshechado. Solo así se puede frenar la marea de plásticos y basura que sin control llega a todas partes y afecta a todos los ecosistemas.