La colaboración ciudadana permite aflorar un grave caso de presunta electrocución de aves

La colaboración ciudadana con la iniciativa #MirandoAlTendido permitió descubrir la semana pasada un grave caso de presunta electrocución de aves que ha afectado a 6 cigüeñas y 2 búhos reales. ANSE reclama a la Comunidad Autónoma que adopte medidas urgentes para obligar a las compañías eléctricas a acabar con la muerte de aves protegidas en los tendidos.

La comunicación de un ciudadano sobre el hallazgo del cadáver de una cigüeña blanca ha permitido destapar un preocupante punto negro de mortalidad de aves protegidas en Cañada Hermosa (Murcia). Tras una primera visita realizada por técnicos de ANSE se comprobó que, además de la cigüeña comunicada, había diferentes restos óseos de diversa antigüedad repartidos bajo varios apoyos. Por esta razón, se requirió el apoyo de un experto en identificación de huesos de fauna silvestre que revisó varios apoyos de la zona, detectando un elevado número de individuos afectados. Así, el experto localizó restos que correspondían, al menos, a 6 cigüeñas blancas (Ciconia ciconia) y 2 búhos reales (Bubo bubo), así como a varias grajillas (Corvus monedula) y estorninos (Sturnus sp.). Las dos primeras especies se consideran amenazadas según el Catálogo Regional de Especies Amenazadas: la cigüeña blanca está considerada como Extinguida (aunque viene reproduciéndose en los últimos años en el entorno de Terra Natura), mientras que el búho real tiene consideración de Interés Especial.

Debido a la gravedad de los hechos, se dio traslado inmediato al Centro de Coordinación Forestal de la Región de Murcia para que los Agentes Medioambientales procediesen al levantamiento de las correspondientes actas. Además, la Asociación remitirá sendas denuncias ante la Dirección General del Medio Natural y la Dirección General de Industria para que se abran los correspondientes expedientes sancionadores, que se espera desemboquen en sanciones a los titulares de las líneas.

La ubicación de los restos óseos bajo apoyos eléctricos de elevada peligrosidad hace sospechar que se hayan producido sucesivos episodios de electrocución de aves. Los apoyos corresponden aparentemente a la empresa Iberdrola, hecho que no ha podido ser confirmado pues la compañía se resiste a compartir la cartografía de tendidos eléctricos. Uno de los apoyos cuenta con medidas anti-electrocución, por lo que parte de los restos podrían ser anteriores a esa corrección o bien el aislamiento no ha sido realizado adecuadamente.

ANSE quiere señalar que no se trata del primer episodio de electrocución que se produce en la zona, así la Asociación trasladó tanto a la Fiscalía como a la Dirección de Industria diversos episodios de electrocución en otro tendido próximo que ya afectaron a 4 cigüeñas y 1 cuervo, entre otras especies. La zona quedaría fuera de la ampliación de áreas de protección de la avifauna frente a las electrocuciones en tramitación por la Dirección General del Medio Natural.

La caracterización de este punto negro se ha producido en el marco de la iniciativa #MirandoAlTendido[1]  en la que participan las organizaciones ambientales de la Región de Murcia (ANSE, Ecologistas en Acción Región Murciana, Naturactúa, Meles, Anida, Ulula, Stipa, Asociacion Calblanque y Caralluma). Esta campaña ha permitido registrar, en dos años y medio, 159 eventos que han supuesto la muerte de más de 200 aves en líneas eléctricas, incluyendo 13 cigüeñas blancas y 51 búhos reales.

Un juzgado de Lorca investigará la muerte de 13 buitres leonados por electrocución

El pasado mes de febrero, las organizaciones Naturactúa y ANSE denunciaron una masacre de buitres en las pedanías altas de Lorca que afectó a 13 ejemplares[2]. Los hechos ocurrieron en el entorno del Pantano de Puentes, zona declarada como “Zona de Especial Protección para las Aves” y por tanto con consideración de “Áreas de Protección de la Avifauna frente a las electrocuciones”. En esta ocasión, el hallazgo se realizó en el marco de una actividad de voluntariado organizada por Naturactúa, dentro de la iniciativa #MirandoAlTendido, que supuso la revisión de sólo 33 apoyos y que permitió aflorar 14 cadáveres (13 buitres y 1 cernícalo). Debido a la gravedad de los hechos, las organizaciones presentaron diferentes denuncias de las que sólo han obtenido respuesta de la Fiscalía de Medio Ambiente. Recientemente, la Fiscalía ha comunicado que ha remitido una denuncia a los Juzgados de Lorca para la investigación de un posible delito contra el medio ambiente (art. 326 bis) y/o contra la fauna (art. 334) en virtud del Código Penal. Las organizaciones valoran muy positivamente la investigación de este tipo de delitos que, en la mayor parte de los casos (Jumilla, Murcia y ahora Lorca), se inician a raíz de la intervención de las ONG.

Actualmente, las organizaciones estiman que hay, al menos, 4 casos de muertes de aves en investigación en los juzgados de la Región de Murcia, estando personadas en uno de ellos[3]. Las ONG confían en que la intervención de los Tribunales ayude a agilizar la corrección de tendidos peligrosos para las aves.

[1] https://www.asociacionanse.org/mirandoaltendido-iniciativa-ciudadana-para-el-seguimiento-de-la-mortalidad-de-aves-por-electrocucion-en-la-region-de-murcia/

[2] https://www.asociacionanse.org/los-tendidos-electricos-masacran-13-ejemplares-de-buitre-leonado-en-lorca/20230209/

[3] https://www.asociacionanse.org/un-juzgado-de-jumilla-rechaza-archivar-la-causa-de-la-muerte-de-varias-aves-en-un-tendido-electrico/20230504/