La empresa Municipal Aguas de Murcia y ANSE acometen una ambiciosa intervención para sustituir el cañaveral por bosque de ribera aguas arriba de la Contraparada (Murcia), bajo la supervisión de la Comisaría de Aguas. Con objeto de eliminar la caña, las riberas han sido cubiertas con plástico negro temporalmente, lo que permitirá solarizar (aumentar la temperatura del suelo con la radiación del sol) y evitar la llegada de luz a los rebrotes. La acción pretende recuperar más de medio kilómetro de río y supondrá la implantación de más de 600 plantones entre árboles y arbustos.
En las últimas semanas, Aguas de Murcia y ANSE han iniciado, con la supervisión de la Comisaría de Aguas, la recuperación del bosque de ribera aguas arriba de la Contraparada. El tramo en restauración se inicia en la toma de la Aljufía y llega hasta la autovía de Andalucía, ocupando el lateral de la potabilizadora de aguas de Murcia.
La actuación se extiende por más de medio kilómetro de la margen izquierda del río Segura que se encontraban completamente invadidas por cañas. En este medio kilómetro, se pretende recuperar entre 0,6-1 ha de bosque de ribera, mediante la implantación de más de 600 plantones de gran tamaño, tanto de árboles como arbustos propios del ecosistema de ribera.
El bosque de ribera o de galería es una formación caducifolia, una de las escasas representaciones de bosque caducifolio de la Región de Murcia. Se trata de una formación arbórea que franqueaba las orillas de los ríos de la Cuenca del Segura. Esta formación incluía una amplia representación de árboles y arbustos tales como álamos (Populus alba), fresnos (Fraxinus angustifolia), olmos (Ulmus minor), tarais (Tamarix canariensis), almeces o latoneros (Celtis australis) acompañado de baladres (Nerium oleander). En la actualidad, el bosque de ribera ocupa menos del 6 % de la superficie original de la Región de Murcia, aunque se están realizando diversos esfuerzos en distintos puntos de la Cuenca a través de diversos proyectos LIFE (SEGURARIVERLINK, RIPISILVANATURA) o acuerdos con Ayuntamientos, entre ellos el Ayuntamiento de Murcia.
La caña es una especie de difícil erradicación, por esta razón, se ha empleado por primera vez a mediana escala en la Región de Murcia, las técnicas de solarización con lámina de plástico de polietileno. Esta técnica que consiste en cubrir temporalmente las orillas del río con lámina de embalse, venía siendo probada por la Comisaría de Aguas en otros puntos de la cuenca y permite alcanzar elevadas temperaturas durante el verano, lo que supone la muerte de los rizomas de la caña. Igualmente, el plástico evita el acceso a la luz de los rebrotes. Una vez pasado el verano, la lámina se retira y se procede a la plantación del arbolado de ribera. En las zonas donde no ha sido posible instalar plástico, ya se ha realizado una primera plantación con la colaboración del grupo scout del Cabezo de Torres.
Conviene recordar que la caña (Arundo donax) es una de las 100 especies exóticas invasoras más peligrosas del mundo. Entre otros impactos, impide la recuperación del bosque de ribera, desplazando a la vegetación nativa. Además, resulta una formación vegetal muy inflamable por lo que favorece los incendios en las riberas. Asimismo, en caso de crecidas del río, la parte aérea se desprende formando las temidas “baldomeras” que pueden obturar puentes. Por último, las investigaciones realizadas apuntan a que los cañaverales consumen más agua que los bosques nativos.
Las ventajas de sustituir el cañaveral por bosque de ribera son múltiples, permitiendo una recuperación de la biodiversidad (en los cañaverales la diversidad biológica es muy baja), reduciendo el riesgo durante las inundaciones, minimizando las probabilidad de incendio, mejorando la calidad del agua. Además, los bosques de ribera constituyen unos extraordinarios sumideros de carbono, calculándose que un álamo (Populus alba) es capaz de almacenar hasta 1,30 Tn en 40 años.