Durante este fin de semana, una treintena de personas han participado en las actividades realizadas en El Espigar, dentro del Parque Natural de El Hondo (Elche/Crevillente).
El sábado, el grupo senderista de Almansa visitó la finca mientras que el domingo, un grupo de voluntarios participó en las plantaciones de flora autóctona, juncus acutus y teucrium campanulatum, que servirán para la mejora del hábitat de la cerceta pardilla.
Los asistentes conocieron de primera mano el conjunto de acciones que se están llevando a cabo en El Espigar para mejorar el hábitat de la cerceta pardilla, enmarcadas dentro del Life Cerceta Pardilla. Destacan algunas como la retirada de caña invasora, la instalación de jaulones de aclimatación y la restauración de los azarbes para regar la huerta tradicional.
Además, los visitantes tuvieron la oportunidad de conocer parte de la fauna que coloniza la finca: tarro blanco, avoceta, cigüeñuela, malvasía cabeciblanca, garza real y cerceta pardilla.
Esta última es la gran protagonista del Life Cerceta, iniciado en 2021 con el objetivo de recuperar a esta anatida en peligro de extinción las últimas décadas, siendo España el país que cuenta con más ejemplares de toda Europa.
El número de parejas reproductoras en España se situó en 2020 en 74 parejas y con una clara tendencia al retroceso. La pérdida y degradación del hábitat, los humedales, es su mayor amenaza y hace peligrar su supervivencia.
Los humedales sufren el impacto de la sequía, la contaminación, la proliferación de barreras artificiales y otras amenazas causadas por actividades humanas.
El objetivo del proyecto es mejorar el estado de conservación de más de 3.000 hectáreas de humedales para revertir el riesgo de extinción de la cerceta pardilla. Con el LIFE Cerceta Pardilla, España conservará no solo a uno de los patos más emblemáticos de nuestro país, sino también uno de los ecosistemas más importantes para la salud del planeta, que se cuenta entre nuestros principales aliados para luchar contra el cambio climático: los humedales.
En el proyecto, que coordina la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, participan como socios el propio ministerio, a través de la Confederación Hidrográfica del Segura y Tragsatec; la Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible y la Agencia de Medio Ambiente y Agua; la Generalitat Valenciana; el Gobierno de la Región de Murcia, así como las organizaciones SEO/BirdLife y ANSE. Cuenta con la contribución del Programa LIFE de la Unión Europea y de la Dirección General del Agua.