Los alumnos del Colegio Nuestra Señora de las Mercedes (Puebla de Soto) participaron el viernes pasado en diversas actividades con el objetivo de fomentar el contacto con la naturaleza,. Así se desplazaron a La Ventosa, meandro del río Segura muy cerca del Molino de la Olma, para participar en una jornada de anillamiento en plena Huerta de Murcia.
En una mañana inusualmente calurosa, la vida palpitaba a orillas del Segura anunciando la llegada de la primavera. La frenética actividad de verdecillos, verderones, mirlos y currucas, sumidos en sus cantos nupciales, era secundada por el agudo canto de los pájaros moscones y el chasquido de algún que otro picogordo despistado.
Los chavales pudieron conocer de primera mano algunas aves comunes, mientras preguntaban incansablemente para saciar las inquietudes de cualquier niño que se adentra en un mundo completamente nuevo.
Después, se realizó un taller de cajas nido para incrementar la oferta de lugares de reproducción de aves insectívoras y murciélagos en el rio. Desgraciadamente, el abandono de la huerta y el derribo de construcciones tradicionales suponen una pérdida de microhábitats para ambos grupos animales, los cuales por cierto son grandes aliados para mantener a raya a los insectos voladores.
La acción se enmarcó en el proyecto “Custodia fluvial para el refuerzo de la conectividad inter-autonómica en el Río Segura” que pretende afianzar la recuperación del bosque de ribera y continuar con la implicación de la sociedad en el mismo iniciada por el LIFE+SEGURARIVERLINK. Esta iniciativa cuenta con el apoyo del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente de España a través de la Fundación Biodiversidad, así como del Ayuntamiento de Murcia . Además, se cuenta con el asesoramiento de la Comisaría de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Segura.