El pasado 20 de septiembre dio comienzo, como cada otoño, la campaña de anillamiento que lleva a cabo ANSE en isla Grosa. Se trata de un proyecto que pretende estudiar el papel de esta isla como refugio para las aves migratorias, en especial paseriformes, y recabar información sobre la fenología y patrones migratorios de las distintas especies. Además, estos datos nos ayudarán a comprender cómo puede influir el cambio climático en el comportamiento migratorio de las aves europeas.
En otoño, millones de aves que se han reproducido o nacido en el continente Europeo, recorren miles de kilómetros hasta zonas más templadas del sur de Europa o norte de África, donde pasarán el invierno. Isla Grosa es un lugar estratégico durante su migración, ya que ofrece refugio y alimento a las aves que están cruzando el mar Mediterráneo.
Este proyecto está desarrollado de manera totalmente altruista por anilladores y voluntarios de ANSE, así como colaboradores de otros grupos de anillamiento. Cuenta con las pertinentes autorizaciones de la Dirección General de Medio Natural de la Región de Murcia.
Además, la campaña cuenta con el patrocinio de Ron Isla Grosa, que nos ayuda a cubrir parte de los gastos asociados a la logística, transporte y manutención de los voluntarios.
Hasta el momento se han capturado para su anillamiento casi 200 aves de una decena de especies. Siendo en su mayoría currucas cabecinegras (Sylvia melanocephala), una especie residente en la isla. En las próximas semanas esperamos que el flujo migratorio se intensifique con la llegada de las aves procedentes del centro y norte de Europa.
