Esta mañana, una docena de voluntarios de Anse han repoblado de vegetación acuática en el humedal de las Moreras, implantándose unos ochenta plantones de castañuela (Scirpus maritimus), una especie básica en la alimentación de la cerceta pardilla, una anátida globalmente amenazada.
También se han realizado muestreos de peces y galápagos y una sesión de anillamiento científico, se han capturado doce aves de cuatro especies diferentes: ruiseñor bastardo (Cettia cetti), curruca cabecinegra (Sylvia melanocephalus), mosquitero común (Phylloscopus collybita) y polla de agua (Gallinula chloropus).
Un voluntario observa si se han capturado peces mediante las trampas tipo Minnow.
Esta actividad se enmarca dentro del proyecto de “Biodiversidad y Calidad del Agua en la Cuenca del Segura” financiado por el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino a través del Programa de Voluntariado Ambiental en Ríos.