Los arenales de Lo Poyo, una zona protegida en la ribera del Mar Menor, venían sufriendo una intensa presión humana que afectaba a su estado de conservación. Tras el corte de los caminos que discurrían por el Dominio Público, ANSE ha procedido al descompactado del firme mediante maquinaria y a la revegetación con flora autóctona. La actuación se enmarca en un proyecto que cuenta con la colaboración de la Fundación Biodiversidad, dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y ha contado con el apoyo de alumnos del CIFEA de Torre Pacheco y de alumnos del colegio “Virginia Pérez” de El Algar.
La Asociación de Naturalistas del Sureste venía llamando la atención en los últimos años por el estado de conservación que presentaban los arenales de Lo Poyo como consecuencia del pisoteo y la circulación de vehículos en los ambientes dunares. Este uso público incontrolado sucedía a pesar de encontrarse en una zona protegida y contar con poblaciones de especies amenazadas tales como la zanahoria marítima (Echinophora spinosa) o la esparraguera marina (Asparagus macrorrhizus)[1]. Los escritos remitidos a la Administraciones favorecieron que la Demarcación de Costas en la Región de Murcia procediera al corte de los caminos mediante la instalación de rollizos de madera.
Además de realizar diversas denuncias, ANSE venía realizando continuas acciones de restauración de este espacio dunar desde 2011 en colaboración con diversas Administraciones tales como el IMSEL dependiente del Ayto. de Cartagena o de la Dirección General de Medio Ambiente[2].
Sin embargo, aún restaba por ejecutar una importante actuación: eliminar la extensa red de caminos que discurrían sobre el Dominio Público Marítimo Terrestre. Esta misma semana se ha procedido a levantar el citado camino mediante el empleo de maquinaria pesada para proceder a su posterior revegetación con flora autóctona. En los trabajos de revegetación se han empleado especies características de arenales y saladares como siempreviva (Limonium caesium), cambrón (Lycium intricatum), lentisco (Pistacia lentiscus), amapola amarrilla (Glaucium flavum), albardín (Lygeum spartum), margarita marítima (Asteriscus maritimus), hinojo marino (Crithmum maritimum), etc. Estas plantas han sido, en parte, producidas en el vivero que ANSE gestiona en virtud de un convenio con el Ayto. de Cartagena.
Las plantaciones, que superarán el millar de ejemplares de diferentes especies de la flora autóctona, han sido desarrolladas en colaboración con alumnos procedentes de dos centros educativos de entorno del Mar Menor. Así, la plantación del miércoles fue desarrollada por alumnos del CIFEA “Torre Pacheco” (Grado Superior Gestión y organización de los recursos naturales y paisajísticos), mientras que la plantación prevista para el día de hoy contará con la participación del Colegio “Virginia Pérez” de El Algar.
ANSE quiere recordar la ausencia de instrumentos de planificación y ordenación de los espacios del litoral como es el caso que nos ocupa, que sufren un interminable tramitación del PORN y están a la espera del Plan de Gestión de la Red Natura 2000. Precisamente, este espacio se encontró amenazado por la urbanización en el pasado, que no se llevó a cabo por la actuación de ANSE ante los Tribunales.
La acción ha sido desarrollada en el marco del proyecto “Acciones de conservación y recuperación de hábitat y especies singulares del mar menor y su entorno” con la colaboración de la Fundación Biodiversidad dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
[1] http://bit.ly/LLjw0c[2] http://bit.ly/1dRWAIK
