La Asociación de Naturalistas ha remitido un escrito a la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia donde le pide, una vez más, que retire el borrador de decreto que pretende recuperar el uso de lazos para el control de depredadores en cotos de caza. El rechazo a esta técnica se basa en que supone un riesgo para la biodiversidad (para especies como el gato montés o ante la eventual llegada del lince ibérico) y por no existir justificación científica alguna para desarrollar este tipo de actividades en la Región de Murcia. La Asociación lamenta que la Consejería se deje llevar por las presiones de la Federación de Caza para autorizar nuevas modalidades, mientras apenas hay avances reales en la gestión cinegética.
La Asociación de Naturalistas del Sureste ha remitido, de nuevo, un escrito de alegaciones al borrador de decreto por el que la Comunidad Autónoma pretende recuperar la figura del alimañero a través de la autorización de lazos y otras trampas para la captura de zorros, perros, gatos y urracas, con el fin de reducir hipotéticos efectos sobre la caza. La Asociación, como representante de las organizaciones conservacionistas en el consejo asesor de caza y pesca, ya remitió alegaciones a las primeras fase de tramitación del Decreto que no han sido tenidas en cuenta, y ni siquiera han quedado reflejadas en la documentación sometida a exposición pública.
ANSE recuerda que, en el caso del zorro, las Órdenes de vedas ya establecen diversas modalidades de caza de esta especie tanto con armas de fuego como con perros en madrigueras, por lo que se trata de una especie ya sometida a una fuerte presión cinegética, que, sin embargo, no se traduce en una reducción de sus poblaciones.
En este sentido, el principal experto en cánidos salvajes de España, Juan Carlos Blanco, ha declarado en un reciente documental sobre el zorro «El control del zorro es una pérdida de tiempo y de dinero. Es simplemente inútil«, ya que esta adaptable especie dispone de diversos mecanismos para responder a un incremento de la mortalidad, tales como parir un mayor número de crías en cada parto. La única forma de reducir el efecto de los zorros sobre otras especies silvestres es aumentar la complejidad de los ecosistemas a través de zonas refugio (como setos espinosos), fomentar la presencia de superdepredadores (linces, águilas), evitar el acceso a fuentes de alimentación (basuras), etc.
Sin embargo, el control de depredadores mediante trampeo tiene efectos negativos sobre otras especies tales como tejones (Meles meles), gato montés (Felis sylvestris), etc que compiten con el zorro y evitan el incremento excesivo de sus poblaciones. El Decreto no incluye medida alguna para reducir el impacto sobre otras especies y traslada la responsabilidad a los cotos.
La Asociación destaca que ni el decreto ni la Comunidad Autónoma han aportado dato alguno sobre las supuestas densidades de zorro que harían necesario la adopción de medidas extraordinarias como el trampeo; más bien la iniciativa se enmarca en las peticiones histórica de la Federación de Caza para desarrollar este tipo de medidas en cotos que cuentan con una gestión muy artificializada de la caza a través de la suelta de perdices de granja.
La Asociación lamenta que, una vez más, la Administración Regional gestione los recursos cinegéticos en base a las peticiones de la Federacion de Caza como ya ha sucedido con el arrui o con la captura de fringílidos, en lugar de avanzar en una planificación y ordenación basada en evidencia científicas que sea compatible con el sostenimiento de la biodiversidad.
Vídeos de las técnicas que pretenden autorizarse: